¿Cómo conquistar a tu vecina? Primero que todo, llámala casualmente. Escríbele en un sábado en la tarde, en los cuales no tengas que hacer nada. Mira cómo está ella, si tiene planes. Invítala a comer un helado. Comienza a hablarle. Habla sobre las series que te gustan. Habla sobre las series que a ella le gustan y por qué le gustan. Te estás dando cuenta que es una persona muy contenta y abierta, que tal vez solamente quiera pasar un buen rato. No le conoces una pareja estable. Rara vez ves que llegue con amigos a su casa. Ella es una muchacha juiciosa. Simplemente va del trabajo a su casa y de la casa al trabajo. Eso te causa curiosidad. Pagaa al helado que están comiendo y pásenla tarde juntos, ahora en tu apartamento. Comienza a revelar pequeñas cosas sobre ti. Las cuales van a permitir que ella comience a revelar cosas sobre ella.
Comienza a mirarla. Te gustan sus ojos negros. Te gusta su sonrisa. Su cuerpo. No es una modelo, pero se cuida. Sales a montar bicicleta con ella de vez en cuando. La has mirado. Ella te ha mirado. Están los dos en tu apartamento. Simplemente mírala. Mira sus labios cuando se ríen. Comienza a revelar cosas más íntimas. Mira cómo se sonroja. Te estás dando cuenta que ella también tiene secretos. Y poco a poco vas desarmando esa armadura de prudencia. Ahora te das cuenta. Ella te ha estado mirando también en los labios cuando hablas. Revela la clase de persona que eres. Eres una persona que le encanta el sexo. Eres una persona que disfruta mucho con él. Y tienes la mente abierta. Mira cómo ella sigue sonrojándose. Ahora muy evidentemente está inquieta. Ella dice que tomemos una cerveza a modo de cortar la tensión del momento. Que en su casa, en el piso de abajo, podríamos hacer algo de comer y tomar la cerveza.
Vas por la cerveza a la tienda. Dos cervezas grandes, como ella te sugirió. Te devuelves. Subes los cuatro pisos. Ella puso música en su apartamento. Cocinan juntos. Comienzan a tomar su cerveza, despacio. Le revelas que tienes este blog. Le pides que lea una de sus entradas. Ella poco a poco comienza a leer. A darse cuenta del lenguaje directo. Tal vez un poco obsceno que usas. Se ruboriza. Pasa sus manos sobre sus piernas. Traga saliva. Muy lentamente. Pesadamente. Comienzas a sentir las feromonas en el aire. Comienzas a sentir su voz suave. Sin quererlo, notas sus pezones debajo de la blusa. Endurecidos. Ella comienza a temblar un poco. Esto no debería pasar. Ambos tienen una relación, al parecer. Pero ya se entiende. Ella empieza a temblar. Pero ya es demasiado tarde. Ella para. No se siente bien. Tiene un ataque de risa. Nerviosa. Te pregunta por qué le hiciste la leer es, con algo de picardía. Le respondes. "Yo sé. Lo que escondes." Ella te contesta, "a sí? y que escondo?". Tú le dices. A una vieja. Que se muere. Por tener sexo conmigo. Cada vez que salimos a montar bicicleta.
Se ruboriza, se queda mirándote fijamente con una pequeña sonrisa, se acerca a ti, te besa despacio.