Si puedo decir algo de mi es que soy una persona que puee leer muy bien a otras personas.
Es un don que tengo, la verdad no se de donde lo aprendí.
Mi don es especialmente agudo con leer a mujeres que se alinean con mis gustos, particularmente en el sexo.
No puedo decir que soy infalible, pero realmente, pocas, muy pocas veces me he equivocado.
Tatiana era (o es) unaa chica que conocí en una app, que a primera vista no parecia nada especial.
Vivia cerca a mi, lo cual era una ventaja, pero poco mas alla de eso.
Sin embargo, solo con la conversacion en chat me di cuenta que debia seguir indagando sobre ella.
En las fotos se veia como una muchacha de estatura promedio, contextura normal. Morena, pero no mucho.
Nada especial, pero su selección de Rock entre su musica favorita me llamo la atencion. Por eso le hable.
Nos encontramos en un centro comercial a comer helado. Si me conoces, sabes que no soy la persona para ese tipo de planes, pero alli estaba frente a ella, una chica como otras, que me atraia porque no lograba descubrir que me atraía de ella.
Caballero como soy, no toque ningun tema salido de tono, al menos no de frente, sino comentarios sueltos e inocentes que incocientemenete hago para "medir" a las chicas con las que salgo.
No me imaginaba que frente a mi estaba quien se convertiria en la mujer mas caliente, arrecha, y si, la mas perra de todas las mujeres con las que he tenido sexo en mi vida. Eso de "perra" para ella no es un insulto, sino lo contrario.
Ese dia hablamos como dos personas que se conocen, no demostré ninguna especial interés en ella, porque genuinamente no lo tenía, era una chica màs.
El siguiente fin de semana, mientrabas miraba hacia el techo de mi habitación y sentía esa pulsación de mi interior que me invitaba a buscar una hembra para tener sexo, solo ella vino a mi cabeza. Sabía que no me diría que no al plan de salir a tomarnos una cerveza.
Así que horas despues, ese sabado estabamos los dos en un bar de la primera de mayo, compartiendo una cerveza muy juntos. No pasaron ni 5 minutos y ya no estabamos besando. A la media hora dije que fueramos a bailar reggaeton, asi que fuimos al mejor bar de la zona (no es mucho decir), pedimos algo de tomar y nos hicimos al lado de la mesa, ella frente a mi, moviendo el culo despacio, que se enmarcaba en unos jeans, diciendome "que tienes tan duro ahi abajo?" mientras con disimulo me acariciaba con su mano. Solo fue media hora y ya estabamos demasiado calientes."
Terminamos en un motel, donde la tiré a la cama, la puse en cuatro aún con la ropa puesta, solo para admirar sus nalgs en esos jeans. Le di una fuerte palmada que genero un gemido que me calentó. La acariciaba y la nalgeaba haciendola esperar un poco, queria que apenas bajara su pantalon su tanga estuviera tan mojada como si hubiese estado dentro del agua. Era mi perra esa noche.
Me desvestí quedando solo conmis boxers blancos. Las desvestí descubriendo su tanga de encaje negra, absolutamente mojada como lo habia planeado. Le pedí que me diera la espalda y se agachara mientras se la quitaba. Obedeció y se deslizó, dejando un pequeño hilo elastico de su flujo que se aferraba entre su vagina y la tela de su tanga. la deslizó hasta los pies de donde la tome para exprimir la prenda con mi mano.
Le metí un dedo, luego dos, mientras ella sequia en la misma posicion y empezaba a chuparmelo. Me dijo que le temblaban las piernas, que queria sentirme ya mismo, que se iba a venir de la ansiedad que le generaba estar tan mojada sin mi verga. La tiré con violencia a la cama para besarla mientras suavemente masajeaba su clitoris con dos dedos, haciendo movimientos circulares. Chupaba sus senos y me deslizaba por su abdomen hasta su pubis, donde me detuvo porque no quería que lo hiciera.
"No me gusta, soy muy sensible" me dijo
"Nunca te lo he hecho yo" Contesté.
Eso mismo me volvería a pasar tiempo despues con una delicia morena que lleva su mismo nombre.
Puse mi mano sobre su vulva, masajeé en circulos, de arriba abajo, sintiendo su sexo caliente. Pase mi lengua de arriba a abajo mietras ellas se estremecia, al principio con algo de prevencion, luego completamente relajada, dejando escapar largos gemidos. Se mojaba aun mas, como si eso fuera acaso posible. Besaba con delicadesa su clitoris, tocandolo con la punta de mi lengua, bajando hasta la entrada de su vagina.
Me puse sobre ella, acercando mi pene a su boca. La abrió y comenzo a chuparmela, enfocada en la punta. No se la podia meter mas. Cuando se cansaba me masturbaba mientras me miraba, mas que a los ojos, directamente en el alma. Se la volvio a meter mientras y yo movia mi cadera, hacia adelante y atrás, follando su boca.
Me sente y ella se sento frente a mi. Con su mano agarro mi pene y lo dirigió a su vagina, dejando caer su peso. Despacio, se quejaba un poco mientras se deslizaba en una mezcla de placer y dolor que despues me explicaria, se debía a que unca habia tenido "algo asi" dentro de ella. Con movimientos circulares me exitaba, sentia que la tocaba hasta el fondo, cada parte de ella. Puse mis manos en su cintura y guié el ritmo, con eventuales nalgadas, agarraba fuertemente su cuerpo.
Me dijo que queria que le diera en cuatro, asi que me lavanté con ella clavada, me volteé hacia la cama donde la deje caer, chupe sus senos y la volvi a voltear, donde ella se puso boca abajo, levantando el culo hacia mi. Mis manos de nuevo en su cintura, la comencé a clavar con movimientos fuertes, firmes, sonoros, que combinaban perfectamente con sus gemidos, que se convirtieron en gritos. Ella estimulaba su clitoris, diría que con fuerza, mientras yo agarraba tambien con fuerza sus senos, dejando mis manos marcadas en ellos. En el primer orgasmo, senti perfectmente su vagina contrayenndose, apretandome, y comprendí que era un deashogo, tal vez despues de algunos meses de abstinencia.
Frente al espejo la puse en cuanto pude, el la silla de forma graciosa, sobre mi y finalmente sobre ella, ambos ya sudando como si hubieramos corrido una maraton
"Echamelo encima, en mi cara" Me dijo, a ver que ya pronto llegaría.
Me quité el condón, ella se arrodillo frente a mi, mientras me masturbaba.
Primero un pequeño chorrito, seguido de un segundo y un tercero, cada uno mas abundante que el anterior, acompañado de una palpitación de mi pene. Poco a poco salia menos semen, que llenaba su cara, resbalaba por su cuello y caía en sus tetas, de firmes pezones cafes.
Caí a su lado, mientras miraba el ritmo y la frecuencia con el cual cambiaban de color las luces del techo.
Ella me miraba y se reía con algo de pena. Me puse de pie y estirémientras ella me miraba acariciandose aún con mi semen en su pecho.
Afuera se escuchaba debilmente el sonido de la salsa y el merengue que se mezclaban con los pitos de los carros.